lunes, 20 de febrero de 2017

Alternativas al sintrom

 Todos hemos oído hablar de un fármaco llamado Sintrom (utilizado en accidentes cerebro vasculares), creo que todos tenemos un conocido que periódicamente acude a su centro de salud a hacerse las engorrosas pruebas del Sintrom. Pero, ¿Realmente sabemos para que sirve este fármaco?. Y lo más importante. ¿Existen alternativas más eficaces?. Vamos por partes.

Aunque popularmente es  conocido con el nombre de Sintrom, lo cierto es que originalmente nos encontramos ante un medicamento o fármaco anticoagulante, cuyo nombre comercial es Acenocumarol. Se trata de un medicamento anticoagulante, cuyo fin médico es el de mantener la coagulación sanguínea de manera controlada, pero con menor intensidad de coagulación.

Explicado de forma más sencilla, podemos decir que se trata de un fármaco que lo que consigue es que la sangre se vuelva más líquida, alcanzando una protección más eficaz frente a la embolia o la trombosis, con un menor riesgo hemorrágico.

El Sintrom tiene el inconveniente de que no se puede dar en una dosis fija, sino que hay que realizar analíticas con cierta frecuencia para conocer cómo de anticoagulada está la sangre. El control del Sintrom se hace mediante un parámetro en la analítica llamado INR. Si la dosis de Sintrom que está tomando el paciente es insuficiente, la sangre tendrá una coagulación normal (INR bajo), como si no estuviese tomando el fármaco, por lo que habrá que subir la dosis. Si la dosis es excesiva (INR alto), la sangre estará muy anticoagulada y habrá riesgo de que se produzcan hemorragias.

Otro de los problemas del sintrom es que  la Vitamina K funciona como un “antídoto” para el efecto anticoagulante, por este motivo la dosis de medicación va a ser dependiente de los niveles de vitamina K del paciente. Pacientes con dietas ricas en vitamina K necesitarán dosis más elevadas de Sintrom  para su control.

El problema ocurre cuando un paciente tiene hábitos alimentarios muy cambiantes y se adapta a las temporadas variando la cantidad de alimentos ricos en vitamina k (verduras de hoja verde fundamentalmente).

Por ejemplo en primavera cuando los espárragos son frescos, abundantes y a buen precio se aumenta el consumo y con ello la cantidad de vitamina K ingerida disminuyendo el efecto del Sintrom bajando el INR .

En la actualidad hay unos nuevos medicamentos anticoagulantes que tienen un efecto similar o superior al Sintrom (no diré su nombre para evitar publicitar a las farmaceuticas), pero que no precisan estos controles o extracciones de sangre periódicas. La gran ventaja de los nuevos fármacos frente a los clásicos se resume en que el paciente gana calidad de vida y el médico, seguridad, ya que «un tercio de los enfermos no están tratados principalmente por el miedo a los efectos secundarios», afirma Harold Darius, de la Clínica Vivantes Neukölln de Berlín (Alemania).
Sí. Hay nuevos anticoagulantes que no requieren monitorización, son igual de eficaces o incluso más, previenen los ictus por trombosis y son más seguros porque reducen las arritmias más graves.


El problema es la financiación. Son 70 veces más caros. . Un tratamiento con sintrom tiene un costo de  un euro, mientras que con los nuevos anticoagulantes sale por 60 o 70 euros: 60 u 80 veces más. Teniendo en cuenta que hay 880.000 pacientes con sintrom en España supone un dineral, y  las autoridades sanitarias restringen su uso a determinados supuestos que varían en función de la comunidad autónoma en la que resida.

Lo que nos parece razonable es que las autoridades sanitarias nos permitan elegir a los pacientes el tipo de anticoagulante que queremos tomar aunque tengamos que pagarlo de nuestro bolsillo. Yo prefiero dejar de salir a cenar un sábado con los amigos y pagar el medicamento .

Si toma este medicamento, no dude en consultar a su médico la posibilidad de tomar uno alternativo. Seguro que se sorprende con las posibilidades existentes hoy en día.